Como cualquiera otra actividad hecha con nuestras manos, es una oportunidad para desconectar de todo aquello que nos pesa, nos duele o nos preocupa. Centrar nuestra atención en idear, crear, construir algo con nuestras propias manos, nos permite abandonar los pensamientos recurrentes que nos invaden a menudo y que a veces pueden llegar a bloquearnos sin ser del todo conscientes.
Un ejemplo de ello, lo veo a menudo al terminar mis talleres de acuarela. Los alumnos se refieren a lo rápido que les han pasado las horas sin ser conscientes, y me hablan de la sensación de bienestar y calma, más allá de lo que hayan pintado. La mayoría definen la emoción que destilan estos cursos de acuarela con palabras como relax, inspiración, conexión con uno mismo, pausa,…
Crear cuando dejamos de intentar conseguir una cosa concreta y disfrutar del proceso de hacerlo, simplemente por hacer, es muy terapéutico. Es lo que yo llamo el mindfulness creativo.
Con esta denominación, quizá los puristas de la técnica no estarán muy de acuerdo, pero… ¿qué es lo que nos ocurre cuando prestamos atención de manera consciente a lo que estamos creando con interés y curiosidad? Pues que nos relajamos y llegamos a una sensación de bienestar i pausa. Si además, conseguimos rebajar expectativas y disfrutar del proceso, dejando de lado el control…. nada más terapéutico que esto, ¿verdad?
Pero aparte de calma ¿qué más beneficios nos aporta pintar o dibujar cuando somos adultos?
Aquí te cuento cuatro aspectos importantes:
Mejora la CREATIVIDAD
El desarrollo personal y las habilidades de resolución de problemas que surgen de dibujar ininterrumpidamente, se pueden aplicar a la vida cotidiana. Estos rasgos permiten habilidades de pensamiento crítico, que pueden producir nuevos conocimientos y, por tanto, pensamientos creativos
Desarrollo de la CONCENTRACIÓN
Cuando pintamos, usamos activamente ambos lados de nuestro cerebro, el derecho para la creatividad y el izquierdo para el pensamiento lógico. Esto fortalece a ambos y ayuda a desarrollar la capacidad de concentrarse.
Desarrollo MANO-OJO
Cuanto más dibujamos, más se desarrollan nuestra coordinación mano-ojo (es decir, eje nervio-músculo-hueso) y mejora nuestras habilidades motoras finas (es decir, aquellas habilidades que requieren movimientos precisos y pequeños donde manos, muñecas y dedos son los protagonistas).
Mejora de la COMUNICACIÓN
Sin palabras, podemos encontrar la manera de comunicarnos a través de representaciones gráficas. Y también proporciona la capacidad de comprender mejor los sentimientos y las emociones sin tenernos que centrar en nada más. La capacidad de transmitir con el arte, no solo ayuda a los más peques. A través del dibujo o la pintura, se canalizan y desbloquean emociones y estados de ánimo, muy importante para la salud mental.
Así que dime, ¿te gusta pintar o dibujar? ¿Lo sueles hacer habitualmente?
¿En qué crees que te ayuda?
Estaré encantada que me lo cuentes.
Un abrazo enorme,
Cris