“Viven los cuadros alojados en los marcos», Ortega y Gasset
Los cuadros son los grandes aliados para diferenciar espacios, dar un toque especial a un rincón o una estancia determinada, focalizar la atención en un espacio concreto para crear, en definitiva, un conjunto armónico.
Cuando cuelgues varias láminas en una pared, lo mejor es visualizarlas como un conjunto y no pensar en cada una de ellas por separado. Esto te ayudará a conseguir un resultado armónico.
Es recomendable que los marcos tengan cierta continuidad y concordancia visual, ya sea por el color o su estilo de enmarcado. Así, puedes poner los marcos todos del mismo tono o del mismo material, sobre todo al inicio. Si eres un poco más atrevida, puedes probar combinando marcos de diferentes diseños o formas, aunque debes mantener tonos/colores que combinen entre sí. El resultado será una combinación más dinámica en tu pared.
Una lámina puede quedar bien enmarcada de formas bien distintas, pero puede lucir de una forma u otra dependiendo de su enmarcado, solo depende de donde lo quieras colgar y de lo que quieras conseguir en ese espacio, a partir de ahí podrás definir tus marcos.
Los estilos de enmarcado trasmiten un aire determinado a la estancia. Así, a grandes rasgos, puedes conseguir un estilo más minimalista y nórdico, con maderas claras (trasmiten calidez), materiales blancos (da un aire limpio) o negros (le dota de más personalidad a la lámina). O bien, puedes conseguir un estilo mucho más clásico si te atreves con las molduras o grecas.
Formas de enmarcar
Tienes diferentes tipos de enmarcación, que darán un aire u otro a tus láminas, veamos:
– Cuando lo que quieres es dar importancia a la lámina en sí, sin dar protagonismo al marco o bien buscamos únicamente conservar aquella lámina o dibujo, lo enmarcamos directo al cuadro.
– El paspartú es un cartón biselado que puede ser de diferentes colores, aunque para mis láminas te recomendaría los paspartús blancos o de tonos neutros. El paspartú le da profundidad a la lámina, la agranda y le da un toque elegante. Con los pocos milímetros que tiene el bisel, la lámina destaca.
– Puedes enmarcar las láminas con fondos cuando quieras también agrandar o dar importancia a la lámina, pero sobre todo te lo recomiendo cuando quieras resaltar los bordes de la ilustración. Por ejemplo, cuando encargas láminas de papel de algodón con el borde rasgado. He deciros que este tipo de enmarcado da un efecto visual muy sutil e interesante.
– El enmarcado entre cristales queda muy limpio y ligero. Sobre todo, te lo recomiendo en paredes blancas, de tonos neutros. Si por el contrario tienes paredes de color oscuro o bien papeles estampados no lo recomiendo, ya que genera mucho ruido visual.
Ah! Y me olvidaba decirte que es importante enmarcar las láminas con cristal ya que las protege del polvo, de la luz del sol y del efecto nocivo sobre los colores. ¿Lo sabías?
Muchas veces, yo la primera, pasamos meses observando y decidiendo como enmarcar.
Así que ahora espero que con toda esta información lo tengas más fácil. En Pinterest he creado una carpeta con diferentes tipos de enmarcado. ¿Te inspira?
Estaré super contenta que me muestres y compartas por redes tus enmarcados ¿te animas?
Y si necesitas resolver alguna duda puedes enviarme un email, te contestaré encantada.
Un abrazo,
Cris